Que Jesucristo, el rostro de la misericordia del Padre, les ilumine y llene de paz.
Ahora que estamos a punto de iniciar el año 2016 quería recordarles que desde el pasado 8 de diciembre hemos comenzado a vivir un Año Jubilar de la Misericordia.
Les ofrezco en esta carta algunas palabras del Papa Francisco en orden a comprender el por qué de este año de gracia y de amor.
Dice el Papa:
¿Por qué un jubileo de la misericordia? ¿qué significa esto?. La Iglesia tiene necesidad de este momento extraordinario. Es un tiempo favorable porque contemplando la Divina Misericordia, que supera todo límite humano y resplandece sobre la oscuridad del pecado, podemos ser testimonios más convincentes.
Se nos invita a dirigir la mirada a Dios, Padre misericordioso, y a los hermanos necesitados de misericordia, significa poner la atención sobre el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo, la misericordia hecha carne, que hace visible a nuestros ojos el misterio del Amor trinitario de Dios.
Este Año Santo es ofrecido para experimentar en nuestra vida el toque dulce y suave del perdón de Dios, su presencia junto a nosotros y su y cercanía sobre todo en los momentos de mayor necesidad.
A Dios le gusta sobre todo perdonar a sus hijos, tener misericordia con ellos, para que también puedan perdonar a los hermanos, resplandeciendo como antorchas de la misericordia de Dios en el mundo.
Que Jesús el hijo de María y el Hijo de Dios encarnado les bendiga.
Agustín Domingo, su párroco.